Tronos

El Ósculo

“La Cofradía California había encargado al granadino Luis De Vicente Mercado, para los años 1925 y 1926, la construcción de los tronos del Prendimiento y la Oración en el Huerto, respectivamente. Dadas la categoría y la altura artística de estas obras, se acordó que el citado artista se encargara igualmente de la construcción de un nuevo trono para el Ósculo, ya que el que hasta entonces existía no tenía ningún valor artístico, salvándose esta circunstancia año tras año con el gusto a la hora de hacer el arreglo para la procesión. En el año 1928, el Eco contaba que para el nuevo trono del Ósculo se había hecho un depósito de 40.000 pesetas y que en breve vendría a Cartagena el celebrado artista Luis de Vicente para ultimar los detalles de su confección. Debió llegarse a un acuerdo, pues el Sr. Vicente puso manos a la obra, que desgraciadamente no pudo ver terminada, pues falleció en Granada a principios de 1929.
Aun cuando el trono se encontraba muy avanzado, lo cierto es que tuvo que dar los últimos toques su hijo, que vino a Cartagena el 14 de marzo de este año a hacer entrega del trono, que llegó al día siguiente, el 15. Rápidamente comenzó el montaje, terminándose de armar el 20 de Marzo, exponiéndose seguidamente “a la curiosidad pública”, en expresión de El Porvenir, en la capilla California, en Santa María. Tan pronto quedó armado se pudo comprobar que era una auténtica obra maestra, […….] , y resaltaban sus tallas redondeadas de estilo barroco, artísticamente dispuestas y todas ellas doradas, así como las cartelas, cuatro en total, situadas en los extremos, con una adecuada disposición de las bombas o tulipas, asemejando un cono.

Toda la luz del trono era eléctrica, destacando estos primeros años el paso por sus luces amarillas y rojas discretamente escondidas éstas entre las volutas de la talla dorada de la base del trono, disposición que, por cierto, es la misma que lleva hoy, y desde hace ya bastantes años, el Ósculo”.
Fuente: “El Beso de Judas en la Semana Santa de Cartagena”. Rafael Ruiz Manteca. 1989.

La Despedida de Jesús

En sus inicios, el trono realizado en 1998 en los talleres de D. José Lorente, de Nonduermas, siguiendo plano de D. Luis Pelegrín García, sobre estructura totalmente de aluminio, era en realidad una base sobre la que se superpondría el trono de los Milagros de Jesús.
En el año 2002 se estrena la peana que nos faltaba para no tener que acoplar el trono del Domingo de Ramos. Se realizó por el tallista D. Manuel Angel Lorente Montoya, en el taller de Rincón de Seca. Se compone de cuatro esquinas talladas en forma de voluta y arabesca, doradas en pan de oro. Completado el mismo, en los cuatro lados, por los escudos de la Agrupación del Ósculo, la Cofradía California, el escudo de Cartagena y el de la Casa Real, ya que la Madrina de Honor del grupo de damas portapasos es su Majestad la Reina Doña Sofía.
Por lo tanto, el trono definitivo consta de tres mesetas, su longitud alcanza los 3,13 m. y su anchura de 2,62 m., con cuatro cartelas de metal doradas cuya iluminación corre a cargo de 28 bujías de parafina. Las tulipas son de color caramelo y en su base llevan lagrimas de cristal de roca que al chocar entre ellas durante la procesión producen un agradable sonido de tintineo.
Es llevado a hombros por 130 damas portapasos que se reparten los aproximadamente 1200 Kg. que pesa el trono, es el primer trono en la historia de las procesiones de Cartagena cargado a hombros por mujeres únicamente. En el año 2003 se terminan los retoques del trono, unos remates en cada esquina, una cenefa en los laterales y una hoja en la base de las cartelas.
Este trono se comparte hoy día en la procesión del domingo de Ramos, portando  las imágenes de Los Milagros de Jesús

Los Milagros de Jesús

El trono original que acompañó a Los Milagros de Jesús se le encargó a D. José y D. Jacinto Lorente, padre e hijo, de Nonduermas (Murcia) que acometieron  la confección de un trono con estructura de aluminio y compuesto de doble peana, unidas entre si por cuatro volutas en forma de ese en las esquinas, sin cartelas y con un total de cuatro varas para los portapasos. Una maqueta del trono fue expuesta en la Librería Escarabajal de la calle Mayor. La primera salida fue en la Semana Santa de 1993.
Los años que estuvo desfilando este trono lo hizo adornado profusamente con flor de diversa variedad y tanto en la peana superior como en el espacio creado por las dos peanas. Era un trono pequeño, pero de una vistosidad extraordinaria.
Actualmente este trono no procesiona, estando en los almacenes que la Cofradía posee en Villa Samaritana.