El trono del Ósculo es uno de los más valiosos, no solo de la Cofradía California sino de toda la Semana Santa de Cartagena. Su estilo es barroco, con una fuerte impronta granadina al ser su autor Luis de Vicente, que ya había construido para la Cofradía los tronos del Prendimiento y de la Oración del Huerto. Así mismo, es uno de los tronos más grandes, como consecuencia de albergar a un grupo escultórico amplio, compuesto por cinco figuras de gran tamaño.
Con respecto a su tamaño, existen tres anécdotas curiosas que detallaremos.
La primera fue que estando el 20 de marzo de 1929 el hijo del artista (su padre había fallecido en enero) en el interior de Santa María (se había desplazado a Cartagena a entregar el trono), y una vez armadas las diferentes piezas que lo configuraban y dados los últimos retoques, observaron los que allí estaban lo grande que era el trono y que habría problemas para poder pasarlo por la puerta de la calle San Miguel, salida tradicional hasta ese año de las procesiones californias (las marrajas salían de la iglesia de Santo Domingo), por lo que urgentemente solicitaron permiso al Obispado para poder abrir una nueva puerta por la calle del Aire (la central actual por donde salen todas las procesiones hoy día).
El Sr. Obispo dio su consentimiento, con la advertencia de que en el futuro hicieran tronos para las puertas y no puertas para los tronos.
La segunda es que, ya en plena procesión (Semana Santa de 1929,) el trono pudo pasar por todo el recorrido sin problemas, pero cuando, ya al final del mismo, se encontraba en la calle Cuatro Santos, los portapasos observaron que era de todo punto imposible que el trono girara para acceder a la calle Jara (esquina de las hornacinas de los Cuatro Santos). Por ello, deprisa y corriendo, hubo de solicitar varios serruchos y, en medio de la procesión, proceder a cortar los varales, como única manera de que el trono pudiera continuar su procesión. Es de reseñar que, en esa época, las procesiones californias discurrían por la calle del Duque, plaza de San Ginés, calle Cuatro Santos, calle Jara, a San Miguel, donde se recogían. A partir del año siguiente las procesiones californias empezaron a bajar desde la plaza de San Ginés a la calle de San Antonio el Pobre, plaza de San Francisco, calle Honda, plaza de San Sebastián a Aire, donde se efectuaba la recogida.
La tercera y última es que, después de la Guerra Civil y tras la confección de las nuevas imágenes por Mariano Benlliure (año 1946), el trono debió ser ampliado (ensanchado y alargado) pues estas esculturas eran sensiblemente mayores que las que talló Salzillo en el siglo XVIII y apenas cabían en la peana del trono. Esta modificación la llevó a cabo el tallista cartagenero Rafael Eleuterio en el año 1972 y para ello copió las tallas realizadas por Luis de Vicente, siendo el resultado verdaderamente espectacular.